¿Sabías que el 45% de la energía en una infraestructura se utiliza en equipos que no se encuentran en funcionamiento? La manera más práctica para evitar este gasto innecesario es el control apropiado de los diferentes consumidores energéticos tales como la iluminación, la ventilación, la calefacción y la climatización.
Por otra parte, a través de la inmótica y la domótica, se pueden evitar siniestros gracias a la alerta temprana para emergencias como la detección de incendios. Esta tecnología cada día más innovadora también cobija el gran mundo del confort de las instalaciones a través del diseño y la configuración de ambientes dedicados y personalizados, pues desde el sonido hasta la iluminación entran a jugar para brindar el mayor bienestar a sus usuarios.